Biografía
Federico Paz nació en 1972 en Haedo, en «ese país llamado Provincia de Buenos Aires», como decía Atahualpa Yupanqui. Allí creció hasta los 16 años, cuando tomó definitiva conciencia que sus dos vocaciones eran los viajes y la literatura.
Comenzó a escribir cuentos y poesía, recorriendo todas las provincias del país, excepto Formosa, y todos los países limítrofes a Argentina.
A los 19 años se mudó a la ciudad de La Plata, donde estudió un año de Ingeniería Forestal y escribió su primer libro, AUCA, que curiosamente anticipaba, en la ficción, lo ocurrido dos años después en Chiapas y un cuarto de siglo más adelante en la misma Patagonia en la que transcurre esta historia, protagonizada, entre otros, por Alejandro Auca y el werken Lautaro Pilñiquetrupán. En esta novela se teje un telar de destinos que se cruzan, pasiones, contraculturas y cuentos que se vuelven realidad, con una constante ida y vuelta entre una revuelta mapuche en el presente del relato y la actuación de los anarquistas durante la guerra civil española.
Luego, hizo su primer viaje de larga distancia, recorriendo Marruecos y parte de Europa, desde España hasta Grecia y desde Checoslovaquia hasta Inglaterra. Regresó a Argentina y comenzó a estudiar Antropología Social en la Universidad de Buenos Aires; escribió otra novela, Boceto para un Mandala; y se recibió la misma mañana en la que el país estalló, el 20 de diciembre de 2001.
Su tesis de licenciatura, Forestaciones en territorio mapuche: una contribución a la crítica del discurso del desarrollo fue seleccionada y publicada por el Centro de Investigaciones Posdoctorales de la Universidad de Venezuela. A pesar de las reminiscencias marxistas del título del trabajo, siempre se sintió mucho más cercano, política y filosóficamente hablando, del pensamiento libertario, del taoísmo, del shivaísmo y del dadaísmo, de los movimientos sociales campesinos e indígenas, de la democracia directa y de la propiedad comunal de los bienes naturales. En este ensayo se cuestiona que los representantes de la cosmovisión occidental, la misma que generó los problemas socioambientales actuales, sean los más indicados para detentar el monopolio de las soluciones.
En esos años, mediando la década de los ´90, viajó también por la costa de Brasil, Bolivia, Perú, Chile, India y Nepal.
Mientras duró la crisis del modelo de acumulación neoliberal en Argentina, realizó todo tipo de trabajos, desde participar en la organización de festivales de cine hasta limpiar vidrieras por la calle.
Sus cuentos 1.886 y El Pescador fueron publicados al ser seleccionados en diferentes concursos y luego partió de viaje a México, donde permaneció los siguientes dos años, viviendo sobre todo en el desierto de Wirikuta, en la selva de Palenque y en la costa de Oaxaca. Allí escribió el poemario La Montaña del Kaf, que luego llegaría a la final del XXVI Premio Fernando Rielo de Poesía Mística. Se trata de las percecpciones de un grupo de seres que viven simultáneamente en la tierra y en el cielo, que son humanos y dioses a la vez, a veces conscientes de serlo y otras veces en la más profunda inconsciencia.
De México cruzó directamente a Italia, viajó un tiempo más y se instaló en Cataluña, donde realizó la más amplia gama de trabajos no calificados, alternando su residencia allí durante los siguientes años con las sierras cordobesas y Nomadistán, un territorio al que, curiosamente, se llega cuando se sale de viaje.
A partir del 2006 trabajó como periodista, primero en la redacción de la revista Athanor, y luego como colaborador habitual de la revista Cáñamo, ambas de la Ciudad Condal, publicando desde entonces más de cincuenta artículos de investigación de su autoría.
Al mismo tiempo, combinó sus trabajos como coordinador editorial para Rigden–Institut Gestalt y como corrector de estilo freelance con la vida rural en el Parc Natural del Montseny, donde realizó trabajos en huertas orgánicas, y con una serie de nuevos viajes por el interior de Brasil, Portugal, Euskal Herria, Italia, Marruecos, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia.
Actualmente escribe su tesis de doctorado en Estudios Sociales Agrarios por la Universidad Nacional de Córdoba, donde investiga la posibilidad de incorporar a las ciencias sociales, herederas del muy reciente episteme moderno occidental, dentro de la auténtioca ortodoxia científica planetaria desde hace más de veinticinco siglos, es decir, la sophia perennis, para poder enriquecerlas a través de sus postulados ontológicos y procedimientos metodológicos. Para ello, toma como estudio de caso a una etnografía realizada con pequeñas organizaciones rurales al oeste de las Sierras de Comechingones, en las provincias argentinas de San Luis y Córdoba. Se titula Sabiduría perenne y ciencias sociales. Ontologías en disputa en el valle del Conlara y Traslasierra.
Durante los años que vivió en Cataluña realizó una maestría en Historia de las Religiones por la Universidad de Barcelona, cuya tesis, Sherpa. Ensayo sobre la inmortalidad, fue publicada en 2013 por la Editorial Kairós. Allí se sintetizan las vías hacia la inmortalidad física y se extraen las consecuencias de la adopción de una filosofía y una práctica inmortalistas. Es un ensayo lleno de imágenes provenientes de la mitología del montañismo, donde sus protagonistas, sherpas de elite y escaladores occidentales, por momentos nos recuerdan a los heroes de las antiguas epopeyas que se dirigían sin desfallecer hacia las grandes cimas interiores.
En los últimos años se territorializó en el valle de Traslasierra, Córdoba, donde participa en Radio El Grito en la producción y conducción de "Polémica en el bardo: puñalada a la TV". Además, forma parte como becario del Equipo de Antropología de las Religiones de la Universidad de Buenos Aires e integra el comité editor de la casa editorial catalana Presencia, cuyo logo "es el tridente de Shiva, que simboliza que somos a la vez el orador, el templo y la divinidad".